Ambos ejercicios físicos aportan ventajas pero, aunque ambos pueden ser efectivos como ejercicio, tienen diferencias que han de ser tomadas en cuenta a la hora de decidir si uno o otro.
El running se ha puesto mucho de moda. Las fotos de los nuevos runners han inundado nuestro timeline en las redes sociales y las apps de rutas que miden ritmo, velocidad y rutas tienen miles de descargas cada día. Una buena moda que ha hecho que mucha gente haya empezado a invertir mucho en zapatillas especiales de colores llamativos y mucho marketing de por medio.
Empecemos por lo básico. Correr no es para todos. Dependiendo del estado físico, de saludo o si has tenido alguna lesión, sin duda, caminar es lo mejor para ti. Así que si te encuentras en uno de las situaciones abajo, no deberías plantearte apuntarte a la moda del running:
- Si ha sufrido alguna lesión.
- Tienes sobrepeso y quieres empezar despacio
- Tienes problemas en rodillas, articulaciones o espalda.
- Si eres sedentario y nunca has hecho ejercicio y quieres empezar con algo sencillo.
Si no estás en el grupo de “riesgo” y sigues interesado en saber qué te conviene más, correr o caminar, sigue leyendo.
- Tanto correr como caminar son altamente beneficiosos para el sistema cardiovascular y reducen el riesgo de desarrollar hipertensión, exceso de colesterol, diabetes o una enfermedad coronaria en los seis años siguientes al inicio de la actividad física.
- Para un máximo beneficio cardiovascular, conviene alcanzar entre 120 y 140 pulsaciones por minuto durante 45 minutos. Por lo tanto, si lo que quieres es caminar hay que hacerlo a un ritmo alto.
- Si tenemos en cuenta las articulaciones, es preferible caminar que correr y sobre todo teniendo en cuenta sobre qué tipo de terreno se corre.
- A nivel del estado anímico, tanto caminar como correr favorecen el riego sanguíneo cerebral, ayudan a preservar la memoria, aumento el rendimiento intelectual y reducen el riesgo de ictus y de Alzheimer.
- Y para perder peso, correr o caminar quema calorías aunque que correr consume más calorías que caminar. Si prefieres caminar, necesitarías más tiempo de ejercicio para consumir las mismas calorías que corriendo.
¿Con cuál te quedas?